Japón y el ser humano que llevamos dentro

Japón. Ese escaparate devastado que el mundo mira con inquietud. Miles de personas afectadas por el terremoto y el tremendo tsunami que ha azotado al país, con el añadido de un volcán en erupción después de un lustro inactivo y una terrible amenaza radioactiva...
Y es en este panorama cuando surgen los seres que llevamos dentro. Cuando dejamos atrás las diferencias y empatizamos con nuestros vecinos, lejanos pero, al fin y al cabo, vecinos.

Te da que pensar en la cantidad de objetos y enseres materiales con los que contamos y como en un abrir y cerrar de ojos te puedes quedar sin nada. Es más, en la situación de encontrarnos en circunstancias similares estoy seguro de que dejaríamos atrás todo para salvar lo que más nos importa a todos: nuestra vida. Por supuesto, también la de la gente que nos importa.

Esto me hace llegar a la conclusión de que es en momentos así cuando renace nuestro ser más puro y natural, ese que le da importancia a lo que realmente la tiene. Nos podemos dejar todo atrás. Nada de lo que atesoramos vale nada. Nada importa si no estamos para contarlo, para vivirlo.

Desde aquí todo mi apoyo para el pueblo japonés. Ojalá todo vaya a mejor y que la situación nuclear delicada se quede solo en lo que hasta ahora se conoce. Es en momentos así cuando la gente se necesita y cada uno aporta lo que puede.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Japon, Chile, Haiti...no esta el mundo harto de catastrofes sin obtener nada a cambio? nos merecemos esto? No creo. Puede que si.

No podemos controlar el mundo, solo podemos solidarizarnos con él.

Abrazo.