SUEÑOS
©Alberto Funes (2011)
Los sueños, sueños son.
Pero me importan
porque en ellos tenga vida y no se pueden ver.
Los sueños ni se compran ni se venden,
sólo habitan en la mente
y se van al despertar.
Crecen en el corazón de un niño
que suspira con cariño
cuando piensa en las olas del mar.
Si eres capaz de interpretarlos
te cogerán de la mano y jamás te soltarán.
¿Ves?. Apenas dan razones
de por qué nuestras pasiones
se ocultan en la madrugá.
No puedo más.
Quieres entrar en mis sueños.
Comprobar si estoy despierto.
Tú te vas, yo no puedo retenerte por más tiempo.
Y si te vas dime al menos
dónde puedo verte luego, que mañana será tarde
pa poder enamorarte.
Los sueños adornan y engalanan,
te condenan o te arrastran
y te humillan o te alzan hasta el cielo
pa ver si encuentras a la que siempre escapa,
por tus manos se derrama y ya se acerca el final.
Siento que el delirio se me acaba,
sigo sin ver tu cara que se esconde tras mi piel,
no sabes si lo llevo bien.
Quieres que de nuevo me despierte,
aunque sin reconocerte.
Y haga como que no pasa nada.
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